16 abr 2008



[...]

Tenías la piel erizada y te reías.
Estábamos tan próximos que no podíamos vernos, ambos absortos
en ese rito urgente, envueltos en el calor y el olor que hacíamos juntos.

Me abría paso por tus caminos, mis manos en tu cintura encabritada y las
tuyas impacientes. Te deslizabas, me recorrías, me trepabas, me envolvías
en tus piernas invencibles, me decías mil veces ven con los labios sobre
los míos.

En el instante final teníamos un atisbo de completa soledad, cada uno perdido
en su quemante abismo, pero pronto resucitábamos desde el otro lado del
fuego para descubrirnos abrazados con el desorden de los almohadones


[...]



2 suspiro(s):

Anónimo dijo...

como simpre...
genial...

actualize...
y firmo para autopromocionarme por ahi...
besOo...
palOma!



(sientase en libertad de borrar este aviso publicitario ^^)

Anónimo dijo...

jajaja...
okis Magui, no borre si no gusta...
mejor pa mi :P
jajaja...
estaba mirando...
la foto anterior...
me encantaron las alas...
^^
besOo...